lunes, 23 de septiembre de 2013

12. "Yo también. :)"


Cruzó a un par de chicos que se saludaban en la parada de un ómnibus, la chica con una flor en las manos y la mirada esperanzada, y el chico, con un aspecto de no haber dormido en días. Aquello no sabía si tenía que parecerle tierno, o si solo era una pareja normal en un día extraño. La extraña situación le recordó algo, mas bien alguien, y alguien muy especial, alguien que últimamente no salía de sus pensamientos. En menos de una semana, aquella chica se había robado su aturdido corazón, y aunque tenía miedo, estaba decidido a intentarlo, peor de lo que le estaba yendo, no podía irle. Se iba a lanzar del avión sin fijarse en el paracaídas, la adrenalina se sentía bien, y confiaba en ella, no sabía porqué, pero confiaba.
Tomó el celular para escribirle un mensaje de texto, y se alegro al sentir que el mismo vibraba en su mano y en la pantalla aparecía su nombre. Lo abrió con una sonrisa de oreja a oreja, esa sonrisa boba, de enamorado completamente, y sus ojos brillaban, contentos, como hace mucho que no lo estaban, como un niño al que le acababan de regalar una bicicleta.
Era gracioso, ella también había visto a una pareja pasar, y tenía una extraña sensación de que lo extrañaba, aunque ni siquiera se habían visto en persona ni una sola vez. Aquello cada vez era mas loco, y eso lo hacía mas hermoso. El chico se detuvo antes de chocar de frente a una señora que llevaba del brazo -a lo que parecía ser- su nieta, se hizo a un lado sonriendo y se apoyó en una pared. La señora refunfuñó algo inaudible, que al chico solo lo hizo sonreír más.
Leyó el mensaje por décima vez, y apretó el botón de "Responder". Pensó palabra por palabra de lo que estaba escribiendo, y releyó el mensaje al final antes de enviarlo, estaba tan distraído últimamente que no quería estropearlo todo. No ahora. No con ella.
Recordó las muchas veces que había mandado mensajes equivocados, o sin sentido, o incluso, llamado dormido a uno de sus amigos, y se mordió el labio inferior mientras sacudía levemente su cabeza a los lados pensando en su estupidez.
Pulsó enviar, y con ese mensaje, enviaba su corazón, su sentir, su emoción...

"Hola!!! No lo vas a creer pero me pasó exactamente lo mismo hace un rato, te iba a escribir y me llegó tu mensaje! Yo también te extraño :$ Es tan loco todo esto... No creo que pueda esperar dos semanas a que vuelvas de vacaciones... Quiero verte, y ta, lo voy a decir, y espero que no desaparezcas... Te quiero."

Miro directamente hacia el sol, cerró los ojos y dejó que la luz bañara su cara, hacía calor, se sentía bien.

La respuesta -afortunadamente- no se hizo esperar, "Yo también. :)"