Levantó la vista y vio a una pelirroja bajar del ómnibus, remerita blanca con el logo de alguna banda de rock de esas desconocidas, pollera escocesa, championes negros, y mirada perdida. Le recordó a una actriz de Hollywood, la que en una película usaba una A roja en su ropa... pero no recordaba su nombre... Mientras seguía sumida en sus pensamientos, la interrumpió su celular vibrando en el bolsillo, Nicolás le avisaba que estaba cerca de llegar. Sus ojos se iluminaron, un rubor subió a sus mejillas, y se alegró de no haber agarrado ninguna campera como su madre le había dicho, era pleno febrero, imposible que pudiera hacer frío, y menos para ella, menos ese día.
Pero instantes después de ese "subidón" de energía, la aplastó la realidad, y recordó como era la situación: él era su amigo, casi que su mejor amigo, hacía dos días había terminado con su novia -su novia desde hace año y medio- y la salida era solo para.... ¿despejarse? Era un simple hombro en el cual él podría llorar y desahogarse, ¿se tenía que poner feliz por eso...?
"Sos una idiota" - Se dijo a si misma, una sombra ocupó el brillo de sus ojos, y bajó la mirada...
Cerró los ojos, respiró hondo, y los volvió a abrir... y allí, frente a ellos, había una pequeña flor blanca, quizá una margarita, sostenida por una pequeña manito, giró la cabeza, y lo vio: un pequeño niño que apenas estaba empezando a caminar, le estaba extendiendo una flor, y unos pasos mas atrás, venía una madre alterada persiguiendo al pequeño. Por unos segundos que parecieron eternos, sus miradas estuvieron conectadas, el niño sonreía marcando un par de hoyuelos, y ella simplemente le dedicó una pequeña sonrisa. Tomó la flor, y dejó que el niño se fuera con su madre que parecía un poco preocupada por el contacto de su hijo con una desconocida.
La chica miró la pequeña flor entre sus manos, levantó la vista, y vio a Nicolás, y de alguna manera, supo que tenía que hacer.
- ¡Hola Inés!
- Hola... - le dijo, sonriendo a pesar de todo.
"Vamos, pues, porque es vano buscar aquí a quien no quiere ser encontrado". - Romeo y Julieta.
